Ícarus es uno de los personajes de la mitología clásica, conocido por el famoso episodio del vuelo que terminó en la ruina debido a su arrogancia, lo que los griegos llamaron "Hybris". Él es el emblema del hombre que se atreve a desafiar a los dioses, un poco como Ulises, va más allá de los límites de la comprensión humana para tender hacia algo que lo eleva de su condición terrenal, hacia una dimensión más alta e inalcanzable. Este personaje legendario es algo controvertido y está sujeto a interpretaciones discordantes, para nosotros él es el héroe audaz que se destaca de la cotidianidad y del “aburrimiento“ con este vuelo imprudente. El anhelo de un ideal de perfección que no se puede conquistar, la falta de medida, la exageración, el deseo extremo de ir más allá de los límites en los que el ser está destinado a permanecer como perfectible e imperfecto. La adrenalina es parte del hombre, de lo contrario no habría apoyos extremos. Nuestra identificación con este personaje es completa, adoptamos su misma actitud y abrazando nuestro deseo utópico y órfico, aceptamos el desafío de producir un vino con la autóctona variedad Xarel·lo sin conformarnos nunca a los productos que estamos acostumbrados a elaborar y optando siempre a la innovación y al alcance de lo imposible.
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El mar y el cielo parecen confundirse en la inmensidad de una mirada elusiva. En ocasiones seguramente ha sucedido que no se pueden distinguir en el horizonte. En ese punto preciso en el cual se encuentran y se funden en un conjunto místico es donde comienza el infinito, lo inconmensurable.
Ya no existe ningún horizonte que lo sostenga, sino solo el inmenso deseo de mirar más allá de lo imaginable, más lejos de la realidad, más profundo en nuestra alma.
Delante de tanta inmensidad, nos quedamos atónitos y sorprendidos por una sensación de asombro e impotencia, donde lo intangible juega un papel importante.
Nuestro vino Rosé and Clear tiene un color salmón pálido, exclusivo y muy llamativo. Es un color que nos recuerda el crepúsculo de una cálida puesta de sol de verano en una playa desolada.
Hay un momento del crepúsculo durante el cual la alegría explota incontrolablemente y salta al corazón como una corriente de pura felicidad, deslumbrante, cegadora, como un cuchillo que se clava repentinamente sin ningún ruido e irradia mil astillas de bienestar a todo el cuerpo, a cada célula de la epidermis.
Este crepúsculo propone la benevolente expectativa de un nuevo mañana, es el preludio de pasiones, sueños, ilusiones, que cada uno de nosotros espera que se hagan realidad. El crepúsculo de verano es el crepúsculo del encanto, mera utopía o realidad sólida, sólo nosotros podemos decidir esto.
El negro es el color de los amaneceres, de los principios, de las oclusiones en su fase germinal, precediendo a la explosión luminosa y esperanzada del nacimiento y, desde un punto de vista psicológico, esto se expresa en forma alegórica como la emergencia del consciente desde la oscuridad del inconsciente.
El alma, al menos una vez en la vida, se encuentra en la situación de perderse en el abismo de la desesperación. En este momento de oscuridad total, de desapego de la dura realidad, paradójicamente la luz resurgirá como ocurre en la naturaleza. Llegamos a esta noche oscura del alma porque a fuerza de traicionarnos a nosotros mismos y querer cambiar nuestra naturaleza nos alejamos de nuestra verdadera esencia, perdiendo el verdadero sentido de la existencia. El objetivo de este proceso de mejora y transición es permitir la liberación del espíritu y la comunicación entre nuestra personalidad y nuestra alma.
ÂME & NOIR es un producto que nos invita a la meditación, a las especulaciones. Con su elegancia y delicadeza nos hace llegar a los lados más íntimos de nuestra alma y actúa como un impulso para una mejora contínua.
Sí es una gama de vinos jóvenes y dinámicos, la más fresca y divertida que ofrecemos a nuestros clientes, además de ser la más flexible, fácilmente adaptable para crear sintonías con platos diferentes. Nuestro Sí es la respuesta a las diferentes posibilidades que la vida nos ofrece en nuestro camino y a cualquier edad. En la etiqueta podemos ver el dibujo de una silueta estilizada reaccionando a las polivalentes oportunidades que la vida nos proporciona, en ocasiones se manifiestan más alegres y fáciles de abordar en otras se nos presentan en forma de retos, ¡nuestro SI es la respuesta a la aceptación de éstas manifestaciones, para rectificar con un no siempre hay tiempo!
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Pico naranja es un vino solidario, resultado de un trabajo colaborativo entre la Fundación SETBA, el estudio de dibujo La Casa de Carlota y BARDINET – LACRIMA BACCUS -el artista Erik Nitsch de la fundación catalana síndrome de Down fue el primer ganador del certamen “El Balcó de les Arts”.
En la etiqueta multicolor podemos empatizar con la percepción que las personas con Síndrome de Down tienen, en general, de las cosas. Dibujan tendencialmente las calidades esenciales de las cosas que conocen, como la redondez de la cabeza y la simetría del cuerpo humano o, en este caso la rigidez de las patas del pájaro y su enorme pico, sin detalles específicos.
Los colores vivos nos hacen entender la ingenuidad, la sencillez y la vivacidad, su carácter analítico y pragmático cuando reproducen las experiencias vividas. Es, sin duda, el mejor homenaje a una variedad tan nuestra, tan autóctona como la garnacha.
Més Feliç es un vino solidario, resultado de un trabajo colaborativo entre la Fundación SETBA y BARDINET – LACRIMA BACCUS.
“El milagro del vino consiste en hacer del hombre lo que nunca debería dejar de ser: amigo del hombre”. (Ernst Engel). Tanto los animales como el ser humano son seres sociales, la diferencia está en el comportamiento. Unos se mueven por instinto e impulso, los otros también pero junto a los valores aprendidos de la cultura, de la educación, de las normas y de las tradiciones.
El ser humano sabe que no es lo suficiente para sí mismo; solo no puede vivir, no puede desarrollarse física y psicológicamente, no puede perfeccionarse. Es un ser que debe vivir en sociedad, para poder manifestarse en su esencia íntima expresando su verdadera naturaleza.
Este vino es un himno a la sociabilidad, a la necesidad innata de comunicarse, confrontarse y desatarse de las limitaciones impuestas. En este vino la Syrah quiere destacarse de las otras variedades mediterráneas, expresar sola y con determinación su potencial y su firmeza.
